Entrar en el trabajo con pruebas de evaluación de diagnóstico (competencia en comunicación lingüística) no es la mejor manera de entrar.
Salir, ciudadano ya, sin la autoridad que hasta en el curro parece discutible, disolviendo hordas de expectantes adolescentes ávidos del espectáculo deseducador de una pelea anunciada, tampoco es la mejor manera de salir.
Llegar a casa un miércoles implica la asunción de una tarde solitaria primero y excesivamente entretenida a continuación, pero si la de hoy ha sido de las más entretenidas, tampoco son formas de llegar.
Tres hijos y no dos-Ángel, irónico nombre- y otra vez monoparental.
Y sólo son las 18,39. Con Murphy en la mano, todavía puede empeorar.
Ya lo cantaba REM, "Please, don´t take a picture..."
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Querido compadre:
ResponderEliminarPermítame la reprimenda. Observo con alegría que su blog vuelve a resucitar, tras un largo periodo de hibernación, y descubro que la primera entrada en cuatro meses es para plasmar su ajetreada vida paterno-educacional. Quizás esperaba algo más literario. En fin. Sepa vuesa merced que me tiene a su entera disposición para relevarlo en sus tareas y así aliviar sus tensiones. Póngame a los pies de mi comadre. ;)
Gracias por no dejarme flaquear precisamente hoy, precisamente en esto.
ResponderEliminarVoy a ver si voy flaqueando el talle.
De nuevo, gracias: prometo más lirismo y menos chuflas paterno-educacionales, querido CVM-PATER, mon semblable, mon frère...
Esta situación empeora notablemente siendo lunes y no miércoles...
ResponderEliminarEl día, que pintas con sombríos tonos, sirva para ayudarte a flaquear ese talle que mencionas.
Acuérdate de los sufidos maestros de infantil que briegan a diario con hasta 25 "angelitos" de sus padre y de sus madres (aunque alguno/a/os/as figure/n como monoparental/es)
Para terminar un ruego: escribe aquí a menudo aunque sean chuflas que a mi me parecen de perlas.
Un beso rápido ¡que esos niños se te abren la cabezaaaaa....!