lunes, 18 de mayo de 2009

Retrovisor y bolígrafo

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice y todo,
y en la calle, codo a codo,
somos mucho más que dos.

Al salir de los ensayos -lunes y jueves de febrero y temperaturas inmisericordes- yo decía algo de la temperatura idónea de tu rostro arrebolado y en el fondo pensaba en estos versos que luego cantamos en una boda inolvidable en Cáceres. Todavía niño o preadolescente releí con frecuencia y gracias a mi hermana aquello de "Hagamos un trato". Había que negociar. No era alta diplomacia, pero aprendí y me ha demostrado reiteradamente que puedo contar con ella.

Nunca sabré cuánta gratitud debo a tantas páginas de verso y papel pautado, de PDF y olorosas a tinta o a humedad. Y a vosotras. Y a él, que encontró esta mañana pura/ amarrada su barca a otra ribera, como dijo otro al que también puso música Serrat. Qué lío me estoy haciendo con los paisajes de infancia y adolescencia ("de mi juventud dorada/ de esta segunda inocencia...").

Buenas noches, viejito. Descuida: no olvidamos tu bolígrafo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

LA MÁSCARA DE LA MUERTE ROJA

Casualidades y causalidades que probablemente no hacen al caso me han hecho revisitar hoy el cuento de Edgar Allan Poe que se titula exactamente igual que esta entrada y que podéis leer por ejemplo aquí:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/mascara.htm

Esto es lo bueno de volver: que la última vez sólo percibí un tono inquietante que hoy hallo, además, profético. Si la historia se condensa un poquito y se reescribe en futuro, podría firmarla Nostradamus. ¿Quién es el Príncipe Próspero? ¿Qué aterradora amenaza se oculta tras la Máscara de la Muerte Roja? Creo que hay una edición reciente con comento (¡y traducción de Cortázar! ¡Slurp!) en Páginas de Espuma.

Si existe la ficción científica, subgénero narrativo que hace explícitas las incertidumbres ante el avance tecnológico, ¿no os parece que cuentos como éste quizá hayan inaugurado una ficción social y no nos hayamos dado cuenta? (A lo mejor se ha dado cuenta todo el mundo menos yo, esas cosas a mí me pasan, pero en tal caso os censuraré que no me lo hayáis contado). Claro que podríamos relacionarlo con el Decamerón, pero busco la conexión con Orwell , El señor de las moscas o el Ensayo sobre la ceguera, por ejemplo.

I´m in a what if mood… Y aquí cito a Garfield y me apresuro a pedir perdón por la cita erudita.