martes, 29 de diciembre de 2009

ÁNGELES EN LA CIUDAD ETERNA

Era Cuaresma y paseaba con mis hijos por el centro. Visitamos a mi amigo Jose, que vende cupones en la esquina de la zapatería donde estaba el bar Flor. Íbamos luego al besamanos de la Virgen del Valle y por el camino quise enseñarles el escaparate polícromo de la Confitería La Campana: un paraíso de filas y filas de nazarenos de colores esperando su relleno de caramelos.
-¿De cuál es éste , papá?
- Del Cerro.
- ¿Y éste?
- De San Esteban.
(Confesión privada: rara vez tiene uno con sus hijos la certeza de que, en efecto, "se las sabe todas").
Mientras pegan manos y narices al cristal, mientras seleccionan uno de La Estrella y otro del Silencio -ellos y yo sabemos por qué- un tipo grandullón y barbudo hace fotografías. Pido a los niños que se salgan del encuadre y él me pide que se queden, con la aclaración de que me explicará qué se propone. Yo decidí el relleno: masticables de chocolate (¡MMMMMMM!) y el fotógrafo ofreció las aclaraciones oportunas. Volvimos a verlo en el besamanos, en el que hubo anécdota que os contaré otro día.
Casi olvidado ya aquel día de marzo -ha llovido mucho, sobre todo la última semana- entro hoy en cierta librería y en cuentro esto:

http://www.editorialalmuzara.com/editorial.php?idioma=1&libro=538

en cuya página ciento cuarenta y cinco se ve el escaparate, dos caritas reflejadas en el cristal y una manita que quiere coger al del Silencio.
Ángeles en la ciudad eterna, inesperado regalo de Reyes que ya viene a lomos de Melchor, mi rey, el mago blanco.
Sus caramelos se cruzan hoy con los de los nazarenos, con el descubrimiento sobresaltado -como de niño en la madrugada de Epifanía- de que Robles y del Junco han puesto, entre miles, una foto inolvidable para la que no basta toda la gratitud del mundo.
Seguro que adivináis por qué. ¿Recordáis vuestra cara en ese mismo cristal, su mano en vuestro hombro?

domingo, 27 de diciembre de 2009

EL DONOSO ESCRUTINIO

Desatiendo mi propio blog, lo cual no es muy significativo en estos momentos de alteridad en que siempre preocupan más otras saludes, comunicaciones y vidas que las propias. Lo que toca, y muy a gusto.
El título de esta entrada hace referencia a un expurgo en la biblioteca de mi Instituto -olim, Colegio- que me ha dado la ocasión de revisar, manosear, tocar y oler un montón de libros del pelaje más variado.
Primera impresión: ganas de cambiar mi profesión por la de librero de viejo, pana, mesa camillla, los cuarenta y seis Episodios Nacionales, una taza de café y, por qué negarlo, la caricia en el oído de la integral de Das Kantatenwerk.
Segunda, ya menos impulsiva: cuántas preguntas. ¿Porqué hay tantos ejemplares de Alfanhuí? ¿Qué pintaba en la biblioteca de un modesto colegio de pueblo la narrativa de Pearl S. Buck? ¿Qué significa exactamente Historia de la música ANDALUZA? ¿Serán buenas estas traducciones de Faulkner, con lo que se respeta a Fúlkner en este pueblo?
Me he traído una antología de autos sacramentales (que incluye a Lope, Tirso, Calderón y Mira de Amescua) solo porque está inclusa en un "Biblioteca fundamental del hombre moderno" y uno se pregunta: ¿Qué hombre moderno se permite desconocer El colmenero divino?
En fin, no quiero cansaros con un regreso de "erudito a la violeta", así que voy a "picar entre horas" (lo hago con libros más que con comidas) un Sevilla en los textos clásicos greco-latinos de un tal Alberto Díaz Tejera, no sé si a alguien le sonará...

sábado, 3 de octubre de 2009

El hombre que esculpió a Dios

TÍTULO: El hombre que esculpió a Dios
AUTOR: Fernando Carrasco
EDITORIAL: Jirones de azul
COLECCIÓN: Mundus
PÁGINAS: 442
PROCEDENCIA: Préstamo de Félix Valiente (Senior)
FECHA LECTURA: Agosto 2009.


SINOPSIS:

1620: Juan de Mesa, escultor imaginero cordobés afincado en Sevilla está terminando la que está llamada a ser su obra maestra: el Señor del Gran Poder. Está enfermo y poseído de esa “pasión creadora” que asociamos a los científicos y los sabios en las nubes. Testigo de estos movimientos postreros de su gubia, su discípulo Francisco de Asís Gamazo se conjura consigo mismo (¿) para evitar que la obra de su admirado maestro caiga en el olvido o, lo que es peor, sea suplantada su autoría por la sombra alargada del “mediático” (diríamos hoy) Martínez Montañés.
Paralelamente, en la Sevilla del siglo veintiuno comienza a aflorar una conspiración que parece tener el propósito de “dar el cambiazo” a las imágenes de Juan de Mesa para protegerlas de quién sabe qué secretas asechanzas. Laura Moreno, investigadora del IAPH –siglas que conoce cualquier sevillano que además sea cofrade- se verá envuelta en una peligrosa conspiración.

OBSERVACIONES Y COMENTARIOS:

En mi personalísima intrahistoria lectora, que a nadie importa, he pasado de Pahmuk a Carrasco, lo cual es sin duda un exceso incluso para mí. Es el típico libro que lees porque la gente conoce tu afición por su referente (“Con lo que te gusta la Edad Media, habrás leído Los pilares de la Tierra, ¿no?”) y, basándose en él, te lo presta o regala y tú, claro, te lo lees sin aplicar tus creencias más profundas (Ars longa, vita brevis) y sufres todas sus páginas, desde “La luz hizo acto de presencia” (SIC- Sigh!) hasta “sobre todo, de fe en Jesucristo y su madre, la Santísima Virgen María-El autor”.
Un argumento predecible, tópicos en fondo y forma y una expresión desaliñada hasta decir basta son solo las tachas más evidentes y superficiales de esta versión hispalense de El código Da Vinci, aún más execrable que aquella de que es epígona.

Y mira que me cuesta hablar mal de libros y personas. En fin, el libro no me ha gustado y seguro que lo ha escrito una buenísima persona.

viernes, 28 de agosto de 2009

ME LLAMO ROJO

TÍTULO: Me llamo rojo
AUTOR: Orhan Pamuk
EDITORIAL: Punto de lectura (Santillana)
COLECCIÓN: Narrativa
PÁGINAS: 687
PROCEDENCIA: Regalo de Jose y Gema, hace bastante tiempo.
FECHA LECTURA: Junio-julio 2009.


SINOPSIS:

Estambul, siglo XVII. El maestro ilustrador Maese Donoso ha sido asesinado y nos invita en las primeras páginas a encontrar a su asesino a cambio de contarnos cómo es “el otro lado”. Habremos de descubrirlo a través de los testimonios de las personas de su entorno, pero parece claro que las envidias de otros ilustradores o el temor religioso a las represalias de los terribles “herzurumíes” han podido empujar al asesinato a algún otro ilustrador, de los que el Maestro Osman apodó “Mariposa”, “Cigüeña” o “Aceituna”…

OBSERVACIONES Y COMENTARIOS:

Si Wagner hablaba de Gesamtkunstwerk (“Obra de arte total”), esta novela de Pahmuk puede considerarse con justicia una “Novela total”. Me explico: aunque el género novelístico está tan consolidado que ha sobrevivido a todo tipo de experimentos, sigue siendo un territorio virgen, una hoja en blanco que puede rellenarse de cualquier cosa. Y ante esa blancura inmaculada, habitualmente el narrador –horror vacui- se coloca en una postura previamente definida y, por tanto, predecible, de subgénero: negro, histórico, amoroso, esotérico o bestsellerista, o todo esto a la vez, causa habitual de nuestra decepción.
Me llamo rojo nos devuelve el género tan puro y limpio como lo estaba cuando en 1605 Cervantes incluyó todas las “novelitas” de su tiempo en el Quijote. Cuatrocientos años después, leemos en un mismo tomo (y lomo) una intriga policial, una historia de amor, una novela histórica sobre el milenario de la Hégira, ensayos y digresiones sobre arte oriental y occidental, tradición, estilo (apasionante esto en particular), religión, cultura, integrismo y mucho más. Todo ello con una técnica perspectivista que a veces recuerda a Crónica de una muerte anunciada, en una novela coral hermosísima, barroca a veces y a veces modernista, lujosa, cuidadísima y que, para colmo, se ambienta en mi añorado “Cuerno de oro”. ¡Qué prosa! Como para ponerme a escribir yo las cuatro cosas que me andan por la cabeza, que Dios se apiade de nosotros.

jueves, 2 de julio de 2009

CITIZEN ROBINSON

Acabo de apuntarme a las "listas robinson" de exclusión publicitaria.
Juraría haber leído a Muñoz Molina en sus colaboraciones dominicales algo al respecto hace no menos de diez años, pero hoy, más vale tarde que nunca, me doy de baja de tanta oferta comercial superflua como esa tan suculenta de ayer en la que nos invitaban a pagar lo mismo o más por las tarifas eléctricas de toda la vida con una singular oferta de bienvenida: aumento del 2% en cualquier caso.
Como todos los sortilegios, creo que sus efectos son moderados, remolones y perecederos, pero... en octubre podrían no llamarme a la hora de la siesta para ofrecerme un interesante cambio en el seguro de mi hogar.
Y todavía habrá quien diga que no consumir en estos momentos de crisis es insolidario.
¿Se puede ser más cínico?
I´m a rock, I´m an island...

domingo, 28 de junio de 2009

VOLVER

Anoche -23,35- entro en casa con una de las suites para violoncello solo de Bach. ¿Me dejé puesto el CD hace quince años? Ah, no: la que entonces era una niña de tres endulza hoy el aire de la noche de junio. Casi seguro que todos los demás vecinos opinan que a deshora.
Ahora me siento con ánimo de escribir con desánimo y en Radio Clásica ponen la Elegía de Fauré. Entonces elegía y hoy elijo y ayer y hoy me equivocaba y me equivoco. He comprado otro de Houllebecq, mañana tengo claustro y consejo escolar finales y solo noto las vacaciones en que ya escribo gmail y no gamil.
Vuelvo a mis músicas y libros. O solitude, my sweetest choice…
El cello es cello.
Pero el fagot creo que se llamó baxón o baxoncillo.

viernes, 26 de junio de 2009

NÚMEROS PRIMOS

Por si alguien sigue siguiéndome, pido perdón por la ausencia prolongada y agradezco a ésta la posibilidad no demostrada de que haya tenido alguna parte en un fin de curso casi sereno. Ya hablaremos del casi.
Como hace unos días he terminado este libro que me regalaron por mi santo (del que hace casi tres meses, aunque empecé a leer hace poco más de una semana) me gustaría compartir, por ir retomando tono, la ficha bibliográfica que hice de él, aunque en principio fue concebida como documento de consumo interno.
Hoy he oído en la radio: “¿hace falta tener un punto exhibicionista para participar en las redes sociales?”. Alguien sustituyó por extravertido. Y un tercero terció, claro, que lo único que hacía falta era tiempo para dedicarle.
Ya hablaremos de Irán y las redes sociales y los lazos verdes y de Pahmuk, sus libros y su Nobel (recién estrenado para mí, sorry for the delay). Hoy solo puedo contaros algo del último o primer libro que he leído. Algo es algo.

TÍTULO: La soledad de los números primos
AUTOR: Paolo Giordano
EDITORIAL: Salamandra
COLECCIÓN: Narrativa
PÁGINAS: 281
PROCEDENCIA: Regalo de mi santo de Juan y Panchi.
FECHA LECTURA: Fin de la primavera de 2009.

SINOPSIS:

Alice y Mattia han quedado marcados por acontecimientos de su infancia y esto los ha convertido en “primos gemelos”, números que como el 11 y el 13 o el 41 y el 43 permanecen próximos pero sin llegar a tocarse nunca, ya que entre ellos se interpone siempre un número par. Esta novela narra la historia de su desencuentro, siendo el número par de Alice un accidente en la nieve y el de Mattia la pérdida de Michela, hermana encomendada a su custodia y perdida por negligencia infantil. Psicologismo excesivo: Alice tiene un padre-apisonadora y Mattia una hermana que en el mundo real no admite delegación –dejación- de responsabilidades paternas. Situaciones singulares pero reconocibles, por lo que el principio del libro llama a voces. Y uno va.

OBSERVACIONES Y COMENTARIOS:

Paolo Giordano es un joven (26) narrador italiano y ésta es su primera novela, que ha cosechado un éxito importante y un par de premios en su país.
Hay que reconocer que está bastante bien construida, ya que, como podía esperarse por su argumento, emplea el paralelismo como principal técnica para contarnos la historia de dos personajes condenados a no encontrarse.
El resultado es un libro que se lee con facilidad, bastante ágil y con un punto de vista muy moderno, pues es más frío que triste y en ningún caso incurre en el patetismo o la compasión. No carece de hallazgos expresivos y a veces resulta bastante poético en su retrato de la soledad, verdadera protagonista del libro.
La traducción del italiano, muy estimable, se debe a Juan Manuel Salmerón Arjona y la edición, cuidadosa, tiene como única tacha una pequeña errata (“abombabas” por abombadas” en la página 130).
No lo calificaría de excelente, pero es un libro bonito y entretenido. En cualquier caso, tratándose de la ópera prima de su jovencísimo autor, cabe esperar mucho y bueno de él.
Y, superado el tono oficial, me duelen las autolesiones de Mattia como propias y el matrimonio de Alice como ajeno. O al revés.Equilibrio de soledades.

lunes, 18 de mayo de 2009

Retrovisor y bolígrafo

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice y todo,
y en la calle, codo a codo,
somos mucho más que dos.

Al salir de los ensayos -lunes y jueves de febrero y temperaturas inmisericordes- yo decía algo de la temperatura idónea de tu rostro arrebolado y en el fondo pensaba en estos versos que luego cantamos en una boda inolvidable en Cáceres. Todavía niño o preadolescente releí con frecuencia y gracias a mi hermana aquello de "Hagamos un trato". Había que negociar. No era alta diplomacia, pero aprendí y me ha demostrado reiteradamente que puedo contar con ella.

Nunca sabré cuánta gratitud debo a tantas páginas de verso y papel pautado, de PDF y olorosas a tinta o a humedad. Y a vosotras. Y a él, que encontró esta mañana pura/ amarrada su barca a otra ribera, como dijo otro al que también puso música Serrat. Qué lío me estoy haciendo con los paisajes de infancia y adolescencia ("de mi juventud dorada/ de esta segunda inocencia...").

Buenas noches, viejito. Descuida: no olvidamos tu bolígrafo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

LA MÁSCARA DE LA MUERTE ROJA

Casualidades y causalidades que probablemente no hacen al caso me han hecho revisitar hoy el cuento de Edgar Allan Poe que se titula exactamente igual que esta entrada y que podéis leer por ejemplo aquí:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/mascara.htm

Esto es lo bueno de volver: que la última vez sólo percibí un tono inquietante que hoy hallo, además, profético. Si la historia se condensa un poquito y se reescribe en futuro, podría firmarla Nostradamus. ¿Quién es el Príncipe Próspero? ¿Qué aterradora amenaza se oculta tras la Máscara de la Muerte Roja? Creo que hay una edición reciente con comento (¡y traducción de Cortázar! ¡Slurp!) en Páginas de Espuma.

Si existe la ficción científica, subgénero narrativo que hace explícitas las incertidumbres ante el avance tecnológico, ¿no os parece que cuentos como éste quizá hayan inaugurado una ficción social y no nos hayamos dado cuenta? (A lo mejor se ha dado cuenta todo el mundo menos yo, esas cosas a mí me pasan, pero en tal caso os censuraré que no me lo hayáis contado). Claro que podríamos relacionarlo con el Decamerón, pero busco la conexión con Orwell , El señor de las moscas o el Ensayo sobre la ceguera, por ejemplo.

I´m in a what if mood… Y aquí cito a Garfield y me apresuro a pedir perdón por la cita erudita.

miércoles, 29 de abril de 2009

LA VOZ FINITA

En la ópera se muere cantando y en el ballet parece posible un momento de reflexión, oración o introspección en medio de saltos y volatines. Estos últimos “tecnicismos” me ponen en mi sitio: en el patio de butacas y asumiendo que se trata de convenciones.
¿Qué resorte secreto tenemos para marcar o reconocer las convenciones en el tañer y el jugar –que todo es play- que mis niños ponen la voz finita cuando están jugando?
Imaginen quienes los conozcan, dicho todo en sobreagudo:

-Somos los clicks romanos, ¿podemos entrar?
-Sí, claro, por supuesto.
- ¡Ay, un monstruo, ayudaaaaaaa!
-¡Ya vamos! ¡Fuera, no te queremos, monstruo!

La voz finita distingue en sus juegos la verdad de la impostura, hace de máscara –phersu, persona- donde no hay escena ni coturnos.
Y surge la pregunta inevitable: ¿se aprenden a la vez juego y mentira, arte y pasatiempo, persona y personaje? Al menos, prevalece aún la honradez inmaculada de subrayar la impostura hablando con una voz finita que ya debía haber grabado alguno de sus tíos, parientes o deudos del ramo del recording.
Es curioso: cuando ya la voz dista mucho de ser finita y los años la ajan y la estragan, las imposturas se notan menos, aunque sean graves y hasta delictivas
El resultado es que la voz finita, aguda, de mis hijos en sus juegos me parece infinita.
Y confío en que estén próximas a su fin –que se callen- otras voces dos veces más graves y mil veces más falsas que estas simples voces finitas que solo subrayan la obvia convención de que ellos no son clicks romanos.

domingo, 26 de abril de 2009

CANCIONES DE ANIVERSARIO

Te lo diría también con Salinas, Cernuda y Garcilaso: ya me conoces y, sí, soy un clásico irredento.
Te lo digo hoy con Jaime Gil de Biedma: “Incómodos/ de no sentir el peso de los años”.
Con Luis García Montero: “Y sin embargo tú/ reapareces inédita en tu gesto/ para decirme hoy/ que le conteste al tiempo y sus preguntas/ el práctico saber que tienes de mi cuerpo”.
Pero he pensado que voy a despertarte y te lo voy a decir sólo contigo y conmigo. Solos. Diez años. Sólo. Gracias.

miércoles, 22 de abril de 2009

DECONSTRUCTING VIRGILIVS

Ibam obscura solus sub nocte per umbras. No doy con algunas concordancias: ¿Soy yo el oscuro y la noche está sola o al revés?

domingo, 19 de abril de 2009

JESU, BLEIBET MEINE FREUDE

Uno de nuestros ilustres maestros comunes, de los que nos hermanó al hacernos condiscípulos, y cuyos apellidos son nada menos que Garrido y Luceño, tuvo la amabilidad de traducirme este título bachiano (ya saben, el de Herz und Mund und Tat und Leben, BWV 147) como “Jesús, sigue siendo mi esperanza”. Perdonadme si no os hablo hoy del galileo –aunque tampoco descarto hacerlo en el futuro- sino de mi Jesús, o mejor, unser Jesús, que tiene en común con su ilustre predecesor en el nombre el hecho aparentemente irrelevante de no ser su reino de este mundo.
Mi Jesús sería acreedor del premio “jarrillo de lata” -en el mejor y más hispalense sentido: lo que se dice un tío apañao, que vale para todo- de no ser porque a sus muchos dones suma el de la discreción, rara virtud que hace que la mayoría del personal no repare en su presencia discreta y amorosa (¡mira, otro punto en común con el galileo!).
Es el caso que mi Jesús, nuestro Jesús, con todo lo que tiene que enseñar, no tiene a quién. En buena lógica, un doctor en Historia del Arte con su currículo debería estar en la Universidad, o en Secundaria, o al menos enseñando la Catedral y el Alcázar a guiris de chancla y color gamba. Al menos, con sus conocimientos, experiencia y formación en natación, yoga, taichichuan, chikung y otras actividades físicas y espirituales, se lo imagina uno al frente de un centro especializado o, como mínimo, de una piscina municipal, si ya no de prior (¿se dice así?) de una comunidad budista.
¿Necesita alguien un guía turístico, un director espiritual, un profesor de dibujo, de latín, de arte, aprender a nadar? ¿Precisáis de masaje ayurvédico, consejos de nutrición, flores de Bach, asesoramiento en geobiología?
Os aseguro que no he terminado y que no sigo por no cansar, pero todos los caminos conducen a este Jesús, pozo de sabiduría en el que nadie parece haber reparado. Dispongo de un par de currículos (uno centrado en actividades físicas y otro en académicas) que puedo enviar a quien quiera saber más de él.
Si necesitáis de sus servicios o conocéis a alguien que pueda necesitarlos, su teléfono es el 954226157. O aquí mismo, pedid y se os mandará currículum, oportunamente y sin coste adicional alguno.
Colegios, gimnasios, piscinas, librerías, os estáis perdiendo un verdadero jarrillo de lata. Jesús sigue siendo mi esperanza: la esperanza de que los tiempos que corren no sean tan torpes de no reconocer el talento que atesora este hombre iceberg que tiene mucho más hacia dentro que hacia fuera.

miércoles, 1 de abril de 2009

KINDERTOTENLIEDER

Perdóname: estoy hecho un lío. Como no sé si rezar por ti o pedirte que reces por nosotros, he decidido que voy a pasar toda la Semana Santa rezando contigo. Desde luego, nunca podré explicar porqué soñé tu descanso y nuestro sobresalto.
No esperaba que te mirases en tu nombre ni tanto ni tan hondo ni tan pronto.

Ahora que en mi ciudad es por fin, primavera,
¿que haremos sin LUZ, MARÍA?

Oft´ denk ich
sie sind nur ausgegangen...

lunes, 23 de marzo de 2009

EL ARROYO LUMINOSO

Sigo paradójico: he subido a lavarme las heridas al arroyo luminoso. Como cada cuaresma, he ido a bañarme a la Pasión según San Mateo. Un sitio formidable al que se llega poniendo en el GPS: BWV 244.
Ya todos sabemos que Bach significa "arroyo".
Que "Mache dich, mein Herze, rein" significa, "Puríficate, corazón mío" os lo cuento sólo a quienes no sepáis algo de la lengua de Lutero.
Pero a todos aconsejaría la lectura de este breve artículo de Ramón Andrés:

http://www.webdemusica.org/files/articles/andresr_pasionsanmateo.pdf

Preferentemente DESPUÉS de dedicarle el largo rato que precisa bañarse en este arroyo luminoso. Lo escribió Cernuda: “Si algo puede atestiguar en esta tierra la presencia de un poder divino, es la luz”.Qué paradójico es escribir luz en negrita. Si falta en las noticias, en los trabajos o en la salud, hay un arroyo luminoso que siempre nos la trae: B-A-C-H. La vez que más cerca han estado Fe y Razón.

Será por eso que me hace tanta falta. Gracias, viejo peluca.

jueves, 19 de marzo de 2009

IN MONSTRUOSO TEMPORE

Creo recordar de mis tiempos de estudiante que en algún texto medieval figuraba este juego de palabras, no sé si con más voluntad de eufemismo o de paronomasia: el primer supuesto –hablar bien- confirmaría la mentalidad medieval como puritana y teocéntrica; el segundo –ganitas de jugar- parece un ingenioso guiño, casi barroco avant-la-lettre.
Como de costumbre, el título apenas anticipa el asunto sobre el que escribo hoy. Siento que vivo in monstruoso tempore, o sea en una era espantosa que hace añorable la más ruda edad del bronce. Nada digamos del oro de la aurea mediocritas.
No puedo con el de Amstetten, me supera que la radio solo hable de trajes y espías y, sobre todo, que hayan de buscar lo que quede del cuerpo de una chica llamada Marta en Monte Marta-Cónica me parece un monumento gigantesco, pingüe y humeante a los dioses de nuestro tiempo. Dioses monstruosos indiferentes.
TODO DA IGUAL, esto es lo que verdaderamente define, a mi juicio, la monstruosidad, el puro teros-tératos de la lengua de Homero. Asumo que no todo el mundo tiene que ser cristiano, acepto que se rechacen esquemas, entiendo fobias y disidencias al DNI, al ADSL y hasta al ADN, pero mi percepción subjetiva y, la verdad, algo atormentada de la actualidad invita a ir pensando en cómo combatir los casos pocos y obscenos de enmiendas a la totalidad. Se llamarán oficialmente terroristas, especuladores, as(esi)nos confesos o maltratadores, desde luego merecerán siempre el timbre de hidalguía de presuntos. En fin, uno puede darse de baja de todo, menos de humano.
Precisamente porque las sociedades más seguras son las que contienen menos desigualdades, la ciudadanía inexperta en los rudimentos del Derecho, necesitada de alguna confianza, agracedecería que una plaga remolona del Antiguo Testamento confundiera, llenase de pústulas y hundiera en el dolor más insoportable a quienes nos devuelven a un monstruoso tempore.

Mientras esperamos la Divina -a la humana hay que esperarla sentados-, justicia POÉTICA.

miércoles, 18 de marzo de 2009

PARADOXA

PARADOXA significa en griego clásico, “contrario a la opinión común”.
La opinión común se llama hoy corrección política, -consenso si viste de gala- y siempre ha defendido que las cosas son como son, necesariamente. La luz debe ser clara, las antiguas pesetas y las vacaciones, merecidas.
Acabo de recibir venerables grabaciones que demuestran de modo fehaciente que se puede ser:

1. CULTO Y POPULAR.
2. RANCIO Y VANGUARDISTA.
3. COSMOPOLITA Y VECINO.
4. TENOR Y PERCUSIONISTA.
5. MEDIEVAL Y SOBREVIVIENTE.

No sigo por no herir: ya sabemos que la paradoja, lo inefable, es el lenguaje de los místicos y yo debería parar en ascético. Solo señalo. Pero cuando me paro a contemplar mi estado, escucho y hallo sorprendido que también yo estuve allí, sin más talento que el de acercarme a los buenos (ESSE VOLO VT MEUS TVTOR…)


"Fagamos un templo tal e tan grande, que los que lo vieren acabado, nos tengan por locos".


Y lo hicimos. GRACIAS.

miércoles, 25 de febrero de 2009

PRIMICIAS

Andaría yo por los siete años. Vía Crucis con mi Cristo de las Cinco Llagas: la imagen era otra, también el día en que se celebraba… sin duda también yo era otro.
Pero hoy es Miércoles de Ceniza y viene a mi memoria la anécdota de las primicias. Las define el Tesoro de Covarrubias (1611) como “lo que se ofrece a Dios de los primeros frutos”.
Es el caso que tomaba por primera vez un cirio, ilusionado tras haber velado las armas de monaguillo y varita de niño. Se acercaba la Semana Santa y afronté aquel Via Crucis como una especie de entrenamiento. No parecía tan difícil. “Hermanos –dijo la voz de mi padre, que ejercía de algo parecido al Diputado Mayor de Gobierno- al entrar en Santa Paula mantengan los cirios en posición vertical, para que no les llenemos el suelo de cera a las monjitas”. Confieso que recé aquella estación completamente desconcentrado. La cera subía cada vez más, porque no había tenido la precaución de resetear el cirio justo en la puerta.
Pulso de cirujano, equilibrio de funámbulo, logré salir del compás de Santa Paula sin obligar a las hermanas a retirar ni una gota. Pero no bien hube pisado de nuevo la calle –Te alabamos, Cristo y te bendecimos-, recién olvidadas las precauciones, me hice una depilación completa de la mano izquierda del todo innecesaria a los siete años. Recuerdo haberlo vivido como un ritual de paso (nunca mejor dicho). Me había quemado, pero había cumplido como un hombre. Primicias.

INCIPIT TEMPVS QVADRAGESIMAE

sábado, 21 de febrero de 2009

CON USTEDES: MIKLOS ROSZA

Una de las mil cosas que debo a mi Castro es la figura impagable de Miklos Rosza (Budapest, 1907-Hollywood, 1995), cuya música suelo escuchar en este momento del año en que la primavera, más presentida que presente, empieza a parecer una posibilidad definitivamente verosímil.
El caso es que todo empezó cuando le pregunté por cierta melodía, bien conocida entre quienes consumimos esa cultura dell´inatuallitá, y que había oído en la radio: el Llivre Vermell, pero con una sintaxis perfectamente romántica, recuerdo haber ofrecido como toda pista. Pues el tío contesta impávido que debe ser la B.S.O de El Cid, que precisamente estuvo asesorada por Menéndez Pidal. Obviamente lo era y no hace falta que diga que luego (en el clásico sentido de “enseguida” o “al punto”) me la regaló. Por cierto, hay alguna foto de éste (Don Ramón) con Chartlon Heston y hasta con un halcón por la que mataría, como por la de Orson Welles con el puro.
Paseante entre huertas de naranjos, en las postrimerías de los últimos inviernos y en esa otra orilla que fue mi gozosa residencia en Palma del Río, solía escuchar Rey de reyes en días como hoy, más luminosos por dentro que por fuera.
¿Qué es peor, la ignorancia o la indiferencia? Ni lo sé, ni me importa.
En estos tiempos que ignoran y desprecian a partes iguales épica, ética y estética ( y conste que no he hecho sino empezar), Miklos Rosza es un bálsamo que ayuda a que restañemos las heridas los de la andante caballería.
Parece que le sobra eso de que tan carente anda el mundo, y en especial el de la imaginería procesional contemporánea.

UNCIÓN.

jueves, 19 de febrero de 2009

ESTRESADA

Cuando anoche, tras dos días ejerciendo de padre soltero os preguntaba por vuestra paternidad, en el fondo reflexionaba sobre la mía.
Esta mañana estoy en condiciones de confirmar que la mía es estresada. Dejo a mi peque en la guardería puntualísimo, con la mochila en perfecto estado de revista y de austero chándal azul. ¿Y el disfraz? me preguntan en la puerta.
Así que la fiesta de carnaval era hoy.
Si no fuera tan chico, lo autorizaría a reproducir las palabras de aquel personaje de El zecleto de la tlompeta, el que llegaba disfrazado de romano él solo a la fiesta.
Merece la pena recordarlas:
ANDA QUE TIENE COJONES.

miércoles, 18 de febrero de 2009

VUESTRA PATERNIDAD

Es el tratamiento que recibe en la serie de los Alatristes el personaje Fray Emilio Bocanegra, el del tribunal de la Santa Inquisición. Pero no pensaba ahora en libros -y menos en los de Pérez Reverte- sino en la pura literalidad del título que asigno a esta entrada.
Vuestra paternidad ¿es gozosa, sufriente, venerable, reciente, exigua, prolífica, inexistente, abnegada…? Supongo que busco una adjetivación de régimen interno para la mía.
Hace diez años, en mi Instituto de las Tres mil viviendas, algún alumno escribió entre sus propósitos de futuro el de “ser padre, y un buen padre” (SIC). Hace treinta, no me cabía la menor duda de lo que era un buen padre: mirar bastaba.
Hoy no sé si sé, adviértanse paradoja y aliteración. Pañales, Colacao, piscina, coches, mochilas, desayunos, disfraz de carnaval, cuento, reparación de la Pista Ducati de los Reyes, mandarinas y tu nombre, mi amor, en buen latín de la Bética, con rotulador indeleble y caligrafía paterna sobre el gladius y el pillum, faltaría más:

PAVLVS GAVIRAE
LEGIO IV
COHORS PAQVI

(Me permití añadir, en el reverso de las armas, una cita: VT PEREAT POSITA ROBIGINE TELVS, ojalá signifique lo que creo recordar).

Febrero, carnaval, paternidad y día de Andalucía. Así estoy…

lunes, 2 de febrero de 2009

LOGOPOYÉTICO

Una bicicleta estática es una biciquieta.
Los martes por la tarde suelo tener In situ to.
Y esta va en serio, estoy creativo de palabras: ¿se dice logopoyético?

domingo, 25 de enero de 2009

GOD BLESS U ALL

La semana venía enconá: el temporal trajo daños colaterales que podríamos denominar -que no calificar- como fascitis plantar, propensión a la cleptomanía de algún@ tutorand@ (y mira que detesto lo de arrobar), intemperancia de su genitrix, fajas y lumbalgias, calor seco, ibuprofeno 600, fallos pertinaces en el arranque del Ibiza, fosfenos y borborigmos, y hasta denuncias circunvecinas por abusos de menores.

Pero vino Moira, y hubo Sol sostenido.
Juan me dejó unas herramientas: grifo sin trémolo.
La Batu me prestó unas plantillas y los pies dejaron de doler antes de ponerlas (lo que hace tener mano en Salud).
Obama juró el cargo.
Víctor Castro Domínguez, casi tocayo mío, decidió que nos urgía y tenía razón. Antes de tener USO de razón. Tío precoz.
ARTEFACTVM 15.1. Miel sin hiel: uno va , dice, canta y hay gente que aplaude (270 con silla y 200 bailando en la calle) y hay como cinco abrazos que valen quince por trescientos sesenta y cinco, es decir, cinco mil cuatrocientos setenta y cinco. Una inversión segura esto de quererse.
Ale, Pablo, Ángela, Javi y Elena convertidos en "Patrulla de Seguridad"peinan pasilo, habitaciones y baños ataviados a usanza de TEDAX, tras una ictiofagia enloquecida y euforizante por cortesía de Freiduría "La Estrella".

GRACIAS. Salvado por vosotros.

martes, 20 de enero de 2009

SATURNO

De vez en cuando colaboro con Taller Sonoro (http://www.tallersonoro.com/) , unos excelentes músicos que cultivan repertorios contemporáneos, la verdad, algo difíciles para el gran público, pero siempre tremendamente interesantes. La última vez fue en el Festival de Alicante, donde las composiciones del gran César Camarero iban hilvanadas por textos que él mismo había seleccionado para la ocasión.
Lo sorprendente es que alguien del público tuvo la ocurrencia de grabarnos y colgar el vídeo en Youtube. El texto que digo es de Luis Buñuel, mejor director de cine que escritor, ya que sus textos incurren en con frecuencia en los excesos de la vanguardia más epidérmica. Sin embargo, Camarero tiene buen paladar poético -además del indudable talento como compositor, que por otra parte no necesita que yo elogie- y este texto resulta extraordinariamente adecuado. Sonó junto a otros de Gamoneda, Cirlot, Larrea, Pizarnik...
En fin, otra ocasión de aproximar mis dos pasiones más confesables: la música y la literatura. Y de compartirlas con mis amables lectores. Es aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=53CJOMf6ZMA

lunes, 19 de enero de 2009

Estimada Señora Directora General:

Soy un ciudadano perfectamente normal y en plena posesión de sus facultades físicas y psíquicas, lo que demostrará la coherencia de las líneas presentes y confirmaría mi lógica y aun amena conversación, en el caso hipotético de que se aviniera a compartirla con quien suscribe la nota que a continuación redacto por consejo de mi terapeuta y, la verdad, porque tengo la certeza de que mi caso merece una revisión.

Felizmente instalado en los treinta y cinco años de mi edad, hijo, esposo, padre, trabajador, vecino, amante, consumidor y hasta cibernauta ejemplar(es), encuentro desproporcionada la sanción de que soy objeto, puesto que sólo se me acusa de no poseer el talento o la resignación bastantes para sobrellevar las adversidades pequeñas: he sabido sufrir la ruptura con mis anteriores parejas, mi alergia, algún despido y hasta la pérdida definitiva de seres queridos con una entereza que ha sido causa del asombro de otros muchísimos seres que, en calidad de testigos y fedatarios de cuanto expongo, suscriben también estas líneas.

Pero que deje de escribir un bolígrafo, la falta de papel higiénico en el baño, los departamentos de atención telefónica al cliente, los cuadros y los renglones torcidos, la imposibilidad de retirar la cáscara insidiosamente adherida a un huevo cocido, el así llamado “fenómeno botellón” o el profiláctico que, algo pasado de fecha, no se desarrolla longitudinalmente con la diligencia necesaria, definitivamente fomentan en mí tendencias homicidas de las que ni puede ni debe considerárseme responsable.

Hay personas que serían capaces de asesinar por causas grandes y abstractas y sustantivas, por codicia, por heroísmo o por lujuria, a costa de la vida del honrado cajero de una entidad de crédito, convirtiéndose en el hombre que mató a Liberty Vallance o degenerados en los vulgares uxoricidas que modernamente han dado en llamar maltratadores.

Por eso, estimada señora Directora General, arguyo –y mire que nunca pensé utilizar esta forma verbal- que mi caso no es tan grave y que sólo me considero en riesgo severo de cometer un disparate irreparable en un caso del todo excepcional, como un repentino corte del fluido eléctrico que virtualmente pudiera impedir que concluyese la redacción de la presente car

jueves, 8 de enero de 2009

AZAHARES LUNEROS

Falto hace unos días: los Reyes Magos me dejaron destornillador en mano, montando triciclos, instalando baterías (¿alguien recuerda cuando simplemente se ponían pilas?), reciclando cartones...
Me encontró la mañana del siete adherido al pavimento del cruce Pagés del Corro-San Jacinto (por donde, mira por donde, pasan sendas cabalgatas de Triana y Ateneo y pasan de barrer hasta el día siete). Primer día de cole para ellos y para mí: ganaron ellos.
Aterrizo en el ocho de milagro y como si la depresión postparto me llegase durante la comunión de mi hijo, como una resurrección de insurrectos (dedico causalmente el adjetivo a la biennacida Eugenia), al tercer día, especialmente aciago, noto como el síndrome postvacacional viene muy agudo, como ángulo de dos grados, como pocos de mis chistes y como los hielos que parece que vienen mañana.
Después de tres símiles por el precio de uno no queda sino resolver: necesito esperanza blanca. E inevitablemente me acuerdo de los azahares luneros.
Así llaman, creo, por estas tierras de naranjos a los azahares que florecen paradójicos en ese momento del año casi exactamente simétrico al de su florecimiento oficial en la orgiástica sinestesia de la primavera a orillas del Gran Río, atraídos por la Luna como una marea, engañados por la bonanza como el eclipse distorsiona la alborada del gallo, como Dios sabe qué radares o sistemas globales de posicionamiento varan aparatosamente las que en la mar fueron livianas ballenas, devenidas lastimosamente en moles cetáceas. Los azahares luneros dan una gracia inesperada a las tardes irremediablemente cortas del otoño, porque alivian la pesadumbre que provoca la inminencia de los rigores del invierno como una promesa.
Polarizados, maniqueos, (“temperados”, con máxima benevolencia, “digitalizados”, ganamos precisión y perdimos sutileza ¿siempre se pierde la una a costa de la otra?). No siempre somos capaces de apreciar los detalles y tenemos la mala costumbre de confundir los finales con los principios. Crepúsculos hay confundibles con ortos, y he visto ocasos que me parecieron amaneceres.
El azahar lunero es esperanza...blanca.

domingo, 4 de enero de 2009

iJam

Seguro que los internautas más avezados ya lo conocéis. A mí me parece genial, así que agradezco a mi Javi de mi alma este regalo...como si me hubiera regalado el auténtico iJam.

Es aquí:

http://www.ijam.es/

sábado, 3 de enero de 2009

¿Y por qué Orphenica Lyra?

En 1990, mi amigo Domingo Corral –hoy director de un prestigioso canal de cine, ya entonces erudito, bilingüe y, por supuesto, cinéfilo- me ofreció hacer UN PROGRAMA DE RADIO y yo –pecados de juventud- acepté. Él, por entonces, llevaba a su vez un programa sobre su pasión más confesable, el cine, que había titulado La noche americana citando la imprescindible película de Truffaut.

El mío versaría sobre las cosas que más me gustan, la música y la literatura. Una tarde inolvidable hicimos un mano a mano en el que me permití opinar sobre la música clásica en el cine: desde Wagner en Apocalypse now hasta el Himno de la alegría en una recién estrenada Dead poets society. La ignorancia es, y era, atrevida: no creo que hoy fuera capaz de opinar tanto, ni siquiera en mi propio blog.

Lo cierto es que, aunque a última hora jamás llegó a emitirse uno solo de mis programas en aquella Radio Fantasía, turbia no solo por la debilidad de mi memoria, salí de allí persuadido de que empezaríamos con cierta sinfonía de Ralph Vaughan-Williams (también por entonces de actualidad, gracias a Remando al viento) y el título sería, sin ninguna duda, ORPHENICA LYRA, “nombre, a su parecer, alto, sonoro y significativo”.

¿Por qué? Porque compila y resume todo lo que necesito: cultura clásica en su título latino, las palabras y músicas de Orfeo –mito que adoramos quienes intentamos aplicarnos el cuento: vincit qui se vincit- amigos y amores con quienes compartir versos y compases… y un hermoso libro de músicas que, de paso, recuerdan que Sevilla fue capital cultural del mundo. Claro que en 1554… (Mundo viejuno, dirían los de Muchachada Nui). Invito a escuchar:

Lágrimas corriendo. Canciones de Alonso Mudarra y Miguel de Fuenllana. Carlos Mena y Juan Carlos Rivera. Junta de Andalucía. DS-0131. 2001
Canto del Cavallero. José Miguel Moreno. Glossa GCD 920101. 1993.
De los Álamos de Sevilla. Juan Carlos Rivera. Alma Viva 0106. 1995.
Fuenllana. Libro de música para vihuela, intitulado Orphénica Lyra. José Miguel Moreno. Orphénica Lyra. Glossa 920204. 1999.
Canción del emperador. José Miguel Moreno. Glossa. 1998
Al alva venid. Ensemble La Romanesca. José Miguel Moreno, Marta Almajano, Paolo Pandolfo, Juan Carlos de Mulder. Glossa. 1999 .

Otro día pongo libros. Pero adelanto que tampoco serán especialmente vanguardistas.

jueves, 1 de enero de 2009

AÑO NUEVO

Pensábamos abrir un libro nuevo,
y ya ves: una historia en pergamino.
Mal empezó la cosa. (Deja el vino
un regusto de berzas y de sebo...)

¿Por qué cantamos? Casi no me atrevo
a proseguir, sin rumbo, mi camino;
mientras alas, agujas, sed de pino
en las arterias de mis sienes llevo.

Pronto amanecerá. La borrachera
no me puede durar, como quisiera,
los trescientos sesenta y cinco días.

Será un amanecer sin alborada,
sobre una tierra desilusionada
como el perfil de las palabras mías.


Estas palabras desesperanzadas escribió el maestro Esteban Torre Serrano -de aliterativos apellidos- en 1982. Como es de bien nascidos el ser agradecidos, unos diez años después, tuve el placer de que me mostrara a Quevedo y a Blas de Otero, lo que le agradezco sin dudas ni reservas.

Pero como estreno blog, solo estoy empezando a agradecer. Me gusta esparcir, diseminar mis gratitudes.

La quejas, si duramos el blog y quien lo escribe, empezaré a consignarlas cuando considere que estoy suficientemente experimentado y viejuno como para no herir ni a las improbables gaviotas circunstancialmente amerizadas en la Orphenica Lyra.

Que tengan vuestras mercedes un MMIX feliz año. (Lo pensé cuando era un MMVIII feliz año, pero solo pude ponerlo por obra justo un año después).

Que Dios os bendiga. Feliz dos mil nueve.