jueves, 2 de julio de 2009

CITIZEN ROBINSON

Acabo de apuntarme a las "listas robinson" de exclusión publicitaria.
Juraría haber leído a Muñoz Molina en sus colaboraciones dominicales algo al respecto hace no menos de diez años, pero hoy, más vale tarde que nunca, me doy de baja de tanta oferta comercial superflua como esa tan suculenta de ayer en la que nos invitaban a pagar lo mismo o más por las tarifas eléctricas de toda la vida con una singular oferta de bienvenida: aumento del 2% en cualquier caso.
Como todos los sortilegios, creo que sus efectos son moderados, remolones y perecederos, pero... en octubre podrían no llamarme a la hora de la siesta para ofrecerme un interesante cambio en el seguro de mi hogar.
Y todavía habrá quien diga que no consumir en estos momentos de crisis es insolidario.
¿Se puede ser más cínico?
I´m a rock, I´m an island...